Cómo se calcula el potencial fotovoltaico de una ciudad

La energía fotovoltaica es una de las fuentes renovables más prometedoras, ya que tiene una gran ventaja: es fácilmente instalable en entornos urbanos, donde otras fuentes de generación (sobre todo renovables) no pueden llegar. Además es a día de hoy la fuente de generación más económica.

Conocer su impacto en nuestros municipios es clave para una correcta transición energética. Saber cuánto podemos generar y cuánto podemos aprovechar de esta energía limpia son dos cuestiones fundamentales para ese objetivo. 

Entonces ¿Qué entendemos por potencial fotovoltaico? Hay varias acepciones en función de si hablamos de viabilidad técnica, recurso disponible o viabilidad económica. En definitiva, nos referimos a cuánta energía podrías aprovechar de esta fuente renovable. En este caso, nos centraremos en el potencial técnico (lo que se podría instalar) y económico (lo que tendría sentido instalar desde el punto de vista de la rentabilidad). Si habláramos de potencial ecológico, ¡todos los paneles suman!

Ahora vamos a ver, cómo podemos conocer este potencial. El proceso que seguimos desde ImpactE para obtener el potencial fotovoltaico del municipio, contaría con tres bloques principales.

¿Cuánto podemos generar?


El primer paso consiste en saber cuánta energía podemos generar en instalaciones urbanas. Para ello, desarrollamos un modelo 3D del municipio, en el que se recrean todos los edificios, caracterizando cada una de sus superficies. Posteriormente, se consideran elementos que proyectan sombras como edificios, árboles, montañas y otros obstáculos. Con este modelo, podemos identificar las áreas útiles de las superficies en cada edificio, es decir, los lugares donde sería viable instalar placas fotovoltaicas. Finalmente, se calcula la orientación e inclinación óptima para cada posible instalación, lo que permite generar una curva de producción para cada una. En definitiva, se obtienen las zonas útiles de los edificios y la producción que resultaría de instalar placas fotovoltaicas en esas áreas. A este cálculo se le suele llamar el potencial máximo técnico.

¿Cuánto consumimos?

El siguiente paso consiste en conocer la demanda eléctrica de los edificios. Para ello analizamos todos los inmuebles de los edificios del municipio, donde son categorizados y se asigna una curva de carga a cada uno de ellos. Estas curvas se generan en base a datos reales de las distribuidoras españolas, personalizadas por código postal, y se escalan según las características de los inmuebles. El resultado de este paso es una curva de carga horaria para cada inmueble del municipio estudiado.

¿Cuánto podemos aprovechar?

Ahora que sabemos lo que podría producirse, y lo que consumimos, queda saber cual es la mejor opción. Con todas las curvas horarias de producción y demanda para cada edificio, realizamos una casación horaria para determinar en qué horas se autoconsume, cuándo se vierte y en qué cantidades. Aplicando la legislación de autoconsumo compartido, estos flujos energéticos se convierten en flujos económicos, permitiéndonos conocer el impacto de cada instalación en las facturas de los inmuebles del edificio. Pero, queda un paso clave, ¿Cuál es la mejor opción? Pues bien, realizamos simulaciones sucesivas para saber qué potencia sería la óptima para cada edificio, es decir, no solo obtenemos la potencia máxima, sino que también la que más se ajusta a la demanda de ese edificio. Con este paso final, hemos conocido el potencial óptimo económico fotovoltaico.

Aplicaciones reales de nuestro enfoque fotovoltaico


A continuación, te mostramos algunos ejemplos de cómo, desde ImpactE, hemos ayudado a municipios a calcular su potencial fotovoltaico, con este sistema basado en datos personalizados para reducir los costes energéticos:

Balance de energía mensual municipio de Catarroja
Balance de energía mensual municipio de Catarroja

En definitiva, la energía fotovoltaica es una gran palanca para hacer realidad la transición energética y debe ser pieza fundamental en las políticas urbanas. Aunque no es la única medida que debamos tomar, su contribución puede aportar considerablemente en la descarbonización de los municipios. Por ello, desde ImpactE apostamos por una planificación con datos objetivos y personalizados, para tomar las decisiones correctas en nuestro territorio.

Si quieres ser impulsor o parte del cambio en tu municipio, empresa, área industrial o comunidad de vecinos, contacta con el equipo de ImpactE y analizaremos las opciones más eficientes, sostenibles y asequibles para el caso en concreto.

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ImpactE es el socio tecnológico que ayuda a las ciudades a planificar, priorizar y evaluar sus actuaciones  optimizando recursos de la manera más ágil y rigurosa posible.

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