En los últimos años, el concepto de autoconsumo ha cobrado gran relevancia en la transición energética, permitiendo que los consumidores generen y utilicen su propia energía renovable, principalmente a través de instalaciones fotovoltaicas. Sin embargo, más allá del autoconsumo individual, el autoconsumo colectivo emerge como una solución innovadora que maximiza el aprovechamiento de recursos y potencia la sostenibilidad de comunidades enteras.
Hoy, hablaremos del estudio 2024 de AVAESEN en colaboración con la Universidad de Valencia, que profundiza en este fenómeno, destacando su impacto y proyecciones en el contexto español.
¿Qué es el Autoconsumo Colectivo?
El autoconsumo colectivo implica que varios consumidores se unan para generar energía renovable y compartirla. Esto se traduce en una mayor eficiencia y menores costes por usuario, haciendo que el acceso a la energía limpia sea más asequible para comunidades de vecinos, polígonos industriales e incluso municipios. Gracias a esto, nace el concepto de Comunidades Energéticas son una de las figuras clave en la transición energética hoy en día, promoviendo un modelo energético más descentralizado y democrático.
Principales hallazgos del estudio
El estudio revela que el autoconsumo colectivo presenta numerosos beneficios para los usuarios, entre ellos la reducción de la factura energética, la disminución de la dependencia de fuentes de energía fósiles, y la capacidad de optimizar el uso de los recursos naturales disponibles. Algunos de los puntos clave del informe incluyen:
- Reducción de costes energéticos: Los usuarios de instalaciones colectivas pueden ver reducida su factura energética hasta en un 50%, dependiendo del tamaño y tipo de la instalación.
- Mayor eficiencia energética: Al compartir la infraestructura y la generación de energía, se logra una mayor eficiencia en la producción y consumo de electricidad.
- Impacto medioambiental positivo: Al fomentar el uso de energías renovables, el autoconsumo colectivo contribuye significativamente a la reducción de emisiones de CO2, favoreciendo la descarbonización del sector energético.
El informe además, revela que el 76,2% de los encuestados en la Comunidad Valenciana están conectados a la red eléctrica sin haber adoptado ninguna otra acción para generar o consumir energía renovable. Sin embargo, un 11,1% ya ha implementado sistemas de autoconsumo, y un 9,1% ha optado por contratar comercializadoras de energía verde, lo que refleja una preocupación creciente por la sostenibilidad y el origen de la energía.
Barreras y retos
A pesar de las claras ventajas, el estudio también identifica varias barreras que impiden una adopción más generalizada del autoconsumo colectivo. Entre ellas, destaca la falta de información y educación sobre el tema, la complejidad administrativa para la instalación de sistemas colectivos, y la necesidad de mejorar la normativa actual para facilitar su implementación.
Por ejemplo, entre las barreras más señaladas se encontraron el coste inicial de la inversión (56,8%), la complejidad de los trámites administrativos (52,6%), y el largo plazo de retorno de la inversión (37,7%). A pesar de los incentivos fiscales y las ayudas, un 36,4% de los encuestados considera que las ayudas disponibles no son suficientes .
Futuras proyecciones
El estudio proyecta un crecimiento continuo del autoconsumo colectivo, impulsado por la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y el apoyo institucional a las energías renovables. Con la evolución del marco regulatorio y el desarrollo de tecnologías que permitan una gestión más eficiente de la energía, se espera que más comunidades opten por este modelo energético, convirtiéndose en protagonistas de la transición hacia un futuro más limpio y autosuficiente.
El autoconsumo colectivo se posiciona como una pieza clave para alcanzar los objetivos de sostenibilidad energética. Al permitir que grupos de personas compartan los beneficios de la energía renovable, no solo se reduce el impacto ambiental, sino que también se hace más accesible la energía limpia para todos. Este estudio subraya la importancia de continuar fomentando este modelo, eliminando las barreras existentes y promoviendo políticas que faciliten su desarrollo.
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