Nuevo estudio con recomendaciones para la regulación y el apoyo al autoconsumo en la UE

Un estudio, encargado por la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, aborda el autoconsumo de energías renovables, tanto a nivel individual como colectivo, en los Estados Miembros de la UE. Se centra en mapear los marcos regulatorios y las barreras que afectan al desarrollo del autoconsumo renovable, así como en identificar oportunidades de mejora mediante recomendaciones.

El estudio tiene como propósito:

• Proponer recomendaciones para mejorar el marco regulatorio y fomentar una mayor adopción del autoconsumo.

• Mapear el marco regulatorio que afecta el autoconsumo en los diferentes Estados Miembros de la UE.

• Identificar barreras regulatorias, económicas, financieras, sociales y técnicas que dificultan la adopción del autoconsumo renovable.

• Analizar casos de estudio para entender mejor las experiencias de los prosumidores (consumidores-productores de energía) en la UE.

• Estimar las tasas de autoconsumo por Estado Miembro, tipo de consumidor (individual, comercial, industrial) y realizar pronósticos para el desarrollo futuro.

Hallazgos principales:

• El autoconsumo ha ganado popularidad en la UE, impulsado por directivas clave como la Directiva de Energías Renovables de 2018 (RED II) y la Directiva del Mercado de Electricidad de 2019. Estas políticas han facilitado la inversión de los consumidores en instalaciones de generación renovable, especialmente paneles solares fotovoltaicos.

• Aunque el autoconsumo individual sigue siendo predominante, el autoconsumo colectivo está creciendo, especialmente entre los hogares que no pueden instalar su propia infraestructura de generación renovable, reduciendo las barreras administrativas y económicas para los consumidores.
  
• A pesar del avance, los prospectivos autoconsumidores todavía enfrentan barreras significativas, que varían de un Estado Miembro a otro, como barreras regulatorias, técnicas, económicas y sociales.
  
• El autoconsumo tiene un impacto mixto en los sistemas de energía. Por un lado, reduce los costes de red al permitir que la generación y el consumo ocurran en el mismo lugar y por otro lado, la alta variabilidad de la generación distribuida, especialmente la solar, puede generar problemas de integración en la red si no se gestiona adecuadamente.

Recomendaciones clave:

1. Definir claramente el autoconsumo colectivo: Es crucial que los marcos regulatorios nacionales clarifiquen y faciliten el autoconsumo colectivo, incluyendo la creación de incentivos financieros y la simplificación de los procedimientos administrativos.
   
2. Simplificar los procedimientos de permisos: Los Estados Miembros deben trabajar para reducir la complejidad y el tiempo necesario para obtener permisos para la instalación.
   
3. Promover esquemas de facturación más dinámicos: Se recomienda la transición de esquemas de net metering a net billing, así como la implementación de tarifas dinámicas y de tiempo de uso, lo que incentiva a los autoconsumidores a adaptar su consumo a los precios de mercado.
   
4. Fortalecer el apoyo a los operadores de red (DSOs): Los DSOs deben estar mejor equipados para gestionar la integración de los recursos energéticos distribuidos (DER), y los Estados Miembros deben apoyar a estos operadores en la planificación de redes que puedan manejar eficientemente las nuevas instalaciones.
   
5. Desplegar tecnologías de almacenamiento: Se debe fomentar la instalación de sistemas de almacenamiento, así como la adopción de sistemas de gestión de energía en edificios y hogares (BEMS y HEMS), para maximizar la eficiencia del autoconsumo y apoyar la estabilidad de la red.

Si bien la UE ha sentado una base sólida para el autoconsumo de energía renovable a través de su marco legislativo, los Estados Miembros, agencias reguladoras y actores del mercado deben hacer mucho más para eliminar las barreras restantes y acelerar la instalación de generación distribuida. Esto permitirá que los autoconsumidores jueguen un papel más activo en la transición energética.

Este estudio sirve como una guía integral para los responsables políticos a nivel nacional y europeo, así como para los actores del mercado, brindando recomendaciones específicas que buscan mejorar la adopción y optimización del autoconsumo renovable en toda la UE.

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